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History of Spain
Poesía española: 10 Poetas Españoles y su mejor poema
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España es un país de grandes poetas y esto es así desde el inicio formal de la lengua castellana, al final de la Edad Media. No en vano, Miguel de Cervantes, el escritor español más reconocido, decía de sí mismo en referencia a su gran afición poética:


Yo siempre trabajo y me desvelo
Por parecer que tengo de poeta
La gracia que no quiso darme el cielo.


En este video se hace una breve semblanza y se seleccionan los mejores poemas de 10 grandes poetas españoles, siguiendo un orden cronológico, desde el poeta medieval Jorge Manrique y la poeta mística Santa Teresa de Jesús, los poetas del Siglo de Oro, Lope de Vega, Góngora y Quevedo, los románticos Espronceda y Béquer, la gallega Rosalía de Castro y los poetas de la Generación del 98 y del 27, Antonio Machado y Federico García Lorca. Todos los poemas elegidos han pasado a la historia de la poesía española por su belleza, en la forma y el contenido.



JORGE MANRIQUE
(1440 - 1479)


Jorge Manrique nace en un pueblo de la provincia de Palencia en una familia de la nobleza castellana. Su padre Don Rodrigo, maestre de la Orden de Santiago, tuvo una influencia decisiva en su vida. Compaginó el estudio de las Humanidades con su formación militar. Combatió en diferentes guerras contra los musulmanes así como a favor de Isabel la Católica y en contra de Juana la Beltraneja en la guerra de sucesión a la Corona de Castilla. Precisamente, murió en una escaramuza asediando el castillo de Garcimuñoz en Cuenca. Su lema era: “Ni miento, ni me arrepiento”.


Su obra más conocida es el poema Coplas a la muerte de su padre en el que hace un elogio fúnebre de su padre, mostrándole como un modelo de heroísmo, virtudes y serenidad ante la muerte.


Coplas a la muerte de su padre

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquier tiempo pasado
fue mejor.






SANTA TERESA DE JESÚS
(1515 - 1582)


Santa Teresa de Jesús, cuyo nombre era Teresa Cepeda y Ahumada, nace en Ávila en una familia noble. Muy joven ingresó en la Orden de los Carmelitas Descalzos de la que fue una gran impulsora. A pesar de sus graves problemas de salud, consiguió fundar diecinueve conventos, después de recorrer a pie y en carro, los caminos de Castilla y Andalucía. Procesada por la Inquisición por supuesta falsedad de sus visiones, su caso fué archivado. Fue la primera mujer de la historia proclamada Doctora de la Iglesia por el Papa Pablo VI en 1970.


En su poema más famoso Vivo sin vivir en mí expresa su profundo amor a Dios y su deseo de morir para estar junto a Él.


Vivo sin vivir en mí


Vivo sin vivir en mí,
y de tal manera espero,
que muero porque no muero.


Vivo ya fuera de mí
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí;
cuando el corazón le di
puse en él este letrero:
que muero porque no muero.

Esta divina prisión,
del amor en que yo vivo,
ha hecho a Dios mi cautivo,
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión
ver a Dios mi prisionero,
que muero porque no muero.



LOPE DE VEGA
(1562 - 1635)

Lope de Vega nació y murió en Madrid. Llevó una vida azarosa en la que sufrió destierro y fue procesado por amancebamiento. De carácter apasionado, se casó varias veces y tuvo muchos amoríos A los 52 años, en un período de profunda crisis existencial, se ordenó sacerdote. Fue de los escritores más destacados del Siglo de Oro español, cultivando todos los géneros, en prosa y en verso, en el teatro, la poesía y la novela. Se le conoce como el “Fénix de los Ingenios” por haber escrito más de 1.500 comedias y 3.000 sonetos. Miguel de Cervantes, le llamó “Monstruo de la naturaleza”.

En el poema A mis soledades voy, Lope de Vega habla del desengaño que le produce un mundo en el cual no se siente cómodo por la hipocresía y el egoísmo.

A mis soledades voy


A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.

Ni estoy bien ni mal conmigo;
mas dice mi entendimiento
que un hombre que todo es alma
está cautivo en su cuerpo.

Fea pintan a la envidia;
yo confieso que la tengo
de unos hombres que no saben
quién vive pared en medio.

Con esta envidia que digo,
y lo que paso en silencio,
a mis soledades voy,
de mis soledades vengo.


Documentado por Olegario Llamazares.

Lectura de poemas: Micaela Valdés, Carlos Montero, Gonzalo Ortiz y Pedro Ponce de León.

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