History of Spain
Gabriela Mistral: vida y mejores poemas
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Gabriela Mistral, nace en Chile, en 1889, en una familia de recursos modestos. Si bien no tuvo una educación formal trabajó como profesora rural en varios localidades chilenas y luego, por oposición, como directora de un instituto en Santiago de Chile. También fue contratada como pedagoga para mejorar los planes educativos del Gobierno Mejicano. Fue la primera mujer diplomática de Chile, ejerciendo en diferentes destinos como la Sociedad de Naciones en Ginebra y como cónsul en Madrid, Lisboa y Nueva York. Su poesía refleja los dos mundos en que vivió, América y Europa, y dos clases de sentimientos: los más íntimos como la ternura y los más públicos como la solidaridad. En 1945 recibió el Premio Nobel de literatura, siendo la primera escritora galardona en América Latina.
A continuación escucharás tres de los mejores poemas de Gabriela Mistral:
- Tierra chilena
- Balada, y
- Caricia
En el bello y emotivo poema Tierra Chilena, ensalza las bellezas naturales de su país y termina con un mensaje social.
Tierra chilena
Danzamos en tierra chilena,
más bella que Lía y Raquel;
la tierra que amasa a los hombres
de labios y pecho sin hiel...
La tierra más verde de huertos,
la tierra más rubia de mies,
la tierra más roja de viñas,
¡qué dulce que roza los pies!
Es bella, y por bella queremos
sus pastos de rondas albear;
es libre y por libre deseamos
su rostro de cantos bañar...
Mañana abriremos sus rocas,
la haremos viñedo y pomar;
mañana alzaremos sus pueblos;
¡hoy sólo queremos danzar!
En el poema Balada, Gabriela Mistral expresa el dolor que se siente al observar al ser amado con otra persona.
Balada
El pasó con otra;
yo le vi pasar.
Siempre dulce el viento
y el camino en paz.
¡Y estos ojos míseros
le vieron pasar!
El va amando a otra
por la tierra en flor.
Ha abierto el espino;
pasa una canción.
¡Y él va amando a otra
por la tierra en flor!
El besó a la otra
a orillas del mar;
resbaló en las olas
la luna de azahar.
¡Y no untó mi sangre
la extensión del mar!
El irá con otra
por la eternidad.
Habrá cielos dulces.
(Dios quiere callar)
¡Y él irá con otra
por la eternidad!
En el poema Caricia, a partir de su experiencia como profesora, Gabriela Mistral evoca el amor de una madre por su hijo, y su protección absoluta.
Caricia
Madre, madre, tú me besas
pero yo te beso más
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar...
Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su aletear.
Cuando escondes a tu hijito
ni se le oye respirar...
Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar...
El estanque copia todo
lo que tú mirando estás;
pero tú en las niñas tienes
a tu hijo y nada más.
Los ojitos que me diste
me los tengo de gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar...
Documentado por: Olegario Llamazares
Lectura de poemas: Fátima Miranda
A continuación escucharás tres de los mejores poemas de Gabriela Mistral:
- Tierra chilena
- Balada, y
- Caricia
En el bello y emotivo poema Tierra Chilena, ensalza las bellezas naturales de su país y termina con un mensaje social.
Tierra chilena
Danzamos en tierra chilena,
más bella que Lía y Raquel;
la tierra que amasa a los hombres
de labios y pecho sin hiel...
La tierra más verde de huertos,
la tierra más rubia de mies,
la tierra más roja de viñas,
¡qué dulce que roza los pies!
Es bella, y por bella queremos
sus pastos de rondas albear;
es libre y por libre deseamos
su rostro de cantos bañar...
Mañana abriremos sus rocas,
la haremos viñedo y pomar;
mañana alzaremos sus pueblos;
¡hoy sólo queremos danzar!
En el poema Balada, Gabriela Mistral expresa el dolor que se siente al observar al ser amado con otra persona.
Balada
El pasó con otra;
yo le vi pasar.
Siempre dulce el viento
y el camino en paz.
¡Y estos ojos míseros
le vieron pasar!
El va amando a otra
por la tierra en flor.
Ha abierto el espino;
pasa una canción.
¡Y él va amando a otra
por la tierra en flor!
El besó a la otra
a orillas del mar;
resbaló en las olas
la luna de azahar.
¡Y no untó mi sangre
la extensión del mar!
El irá con otra
por la eternidad.
Habrá cielos dulces.
(Dios quiere callar)
¡Y él irá con otra
por la eternidad!
En el poema Caricia, a partir de su experiencia como profesora, Gabriela Mistral evoca el amor de una madre por su hijo, y su protección absoluta.
Caricia
Madre, madre, tú me besas
pero yo te beso más
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar...
Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su aletear.
Cuando escondes a tu hijito
ni se le oye respirar...
Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar...
El estanque copia todo
lo que tú mirando estás;
pero tú en las niñas tienes
a tu hijo y nada más.
Los ojitos que me diste
me los tengo de gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar...
Documentado por: Olegario Llamazares
Lectura de poemas: Fátima Miranda