History of Spain
Álvaro de Bazán
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Don Álvaro de Bazán nació en Granada en 1526 hijo de Álvaro de Bazán el Viejo y de Ana Guzmán. En su lápida podía leerse el siguiente epitafio “peleó como caballero, escribió como docto, vivió como héroe y murió como santo”.
Álvaro de Bazán fue un marino de la armada española durante el reinado de Felipe II. La formación marinera recibida de su padre desde muy pequeño, le proporcionó una educación práctica en estrategia naval y en tácticas de combate como el uso de galeones de guerra o la infantería de marina.
Bajo el mando militar de su padre, Álvaro de Bazán participó en 1543 en la batalla de Muros (Galicia) contra los franceses, en el conflicto entre ambos reinos que tuvo como resultado el triunfo de la flota española y por consiguiente el refuerzo del control español en el Atlántico. Tras el triunfo en la batalla, con apenas 18 años, Álvaro de Bazán quedó al mando de toda la escuadra por orden de su padre.
Llevará a cabo su primera misión oficial en el Atlántico con el fin de proteger las rutas marítimas de las naves procedentes de las indias, luchando en el mar contra ingleses, franceses y berberiscos que amenazaban los intereses comerciales españoles.
En 1565 bajo el mando de García Álvarez de Toledo y ante el ataque del turco a la isla de Malta, Bazán propuso a su almirante y en contra de todos los generales de la mar, formar una pequeña escuadra naval con parte de las naves que asistían al asedio y embarcando en ellas a la infantería de marina atravesar rápidamente la isla de Gozo para así desembarcar en Malta. La operación resultó todo un éxito.
Nombrado en 1568 por el rey Felipe II capitán general de galeras de Nápoles, Álvaro de Bazán tomó parte en la Batalla de Lepanto en 1571, teniendo el mando de la escuadra de reserva. La coalición de la Liga Santa liderada por España bajo las órdenes de Don Juan de Austria derrotó a la flota otomana al mando de Ali Pachá. En esta batalla Bazán demostró su valentía y habilidades tácticas que fueron cruciales para la victoria.
En 1573 también junto a Don Juan de Austria, Bazán lideró la exitosa expedición para tomar Túnez cuyo rey, vasallo de Felipe II, había sido derrocado por los turcos.
Bazán, ya capitán general de las galeras de España, en 1580 lideró la flota española apoyando por mar la victoria del Duque de Alba en Lisboa y consiguiendo la anexión de Portugal a España, uniéndose las dos coronas bajo Felipe II. Este logro estratégico aumentó extraordinariamente el poder y la influencia de España en Europa y el Nuevo Mundo.
Se terminó de asegurar este dominio con las acciones de la armada y Don Álvaro en las islas Azores, con particular relevancia en la isla Terceira, que privaron a corsarios ingleses y franceses de una importante base de operaciones en la ruta de las expediciones entre España y América.
En 1588, Felipe II confió a Bazán la preparación de la Gran Armada, conocida como la Armada Invencible, destinada a invadir Inglaterra, con el fin de derrocar a la reina Isabel I y terminar con su apoyo a los rebeldes protestantes de Flandes, en guerra contra España.
Sin embargo, antes de que la flota pudiera zarpar, Don Álvaro de Bazán falleció el 9 de febrero de 1588 en Lisboa. Su muerte fue un duro golpe para la marina española, ya que muchos creían que sólo él tenía la capacidad de liderar con éxito tan ambiciosa empresa.
Además de su historial militar, Álvaro de Bazán gozaba de una refinada educación en el mundo de las letras y las artes, llegando a convertirse en un importante mecenas de la cultura y mandando edificar un palacio en el Viso del Marques, provincia de Ciudad Real, hoy convertido en el archivo general de la Marina española.
Cabe preguntarse, por qué edificó este palacio, en medio de La Mancha, en un sitio tan recóndito y alejado del mar. Como dice el aforismo popular:
El Marqués de Santa Cruz
Hizo un palacio en el Viso
Porque pudo y porque quiso.
En definitiva, puede decirse que Álvaro de Bazán fue un extraordinario almirante cuya vida estuvo marcada por una serie de logros navales que consolidaron la supremacía marítima de España en el siglo XVI. Por sus logros militares el rey Felipe II le otorgó, entre otras mercedes, el título de Marqués de Santa Cruz de Mudela.
Documentado por Luis Díez de los Ríos y Valle
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Álvaro de Bazán fue un marino de la armada española durante el reinado de Felipe II. La formación marinera recibida de su padre desde muy pequeño, le proporcionó una educación práctica en estrategia naval y en tácticas de combate como el uso de galeones de guerra o la infantería de marina.
Bajo el mando militar de su padre, Álvaro de Bazán participó en 1543 en la batalla de Muros (Galicia) contra los franceses, en el conflicto entre ambos reinos que tuvo como resultado el triunfo de la flota española y por consiguiente el refuerzo del control español en el Atlántico. Tras el triunfo en la batalla, con apenas 18 años, Álvaro de Bazán quedó al mando de toda la escuadra por orden de su padre.
Llevará a cabo su primera misión oficial en el Atlántico con el fin de proteger las rutas marítimas de las naves procedentes de las indias, luchando en el mar contra ingleses, franceses y berberiscos que amenazaban los intereses comerciales españoles.
En 1565 bajo el mando de García Álvarez de Toledo y ante el ataque del turco a la isla de Malta, Bazán propuso a su almirante y en contra de todos los generales de la mar, formar una pequeña escuadra naval con parte de las naves que asistían al asedio y embarcando en ellas a la infantería de marina atravesar rápidamente la isla de Gozo para así desembarcar en Malta. La operación resultó todo un éxito.
Nombrado en 1568 por el rey Felipe II capitán general de galeras de Nápoles, Álvaro de Bazán tomó parte en la Batalla de Lepanto en 1571, teniendo el mando de la escuadra de reserva. La coalición de la Liga Santa liderada por España bajo las órdenes de Don Juan de Austria derrotó a la flota otomana al mando de Ali Pachá. En esta batalla Bazán demostró su valentía y habilidades tácticas que fueron cruciales para la victoria.
En 1573 también junto a Don Juan de Austria, Bazán lideró la exitosa expedición para tomar Túnez cuyo rey, vasallo de Felipe II, había sido derrocado por los turcos.
Bazán, ya capitán general de las galeras de España, en 1580 lideró la flota española apoyando por mar la victoria del Duque de Alba en Lisboa y consiguiendo la anexión de Portugal a España, uniéndose las dos coronas bajo Felipe II. Este logro estratégico aumentó extraordinariamente el poder y la influencia de España en Europa y el Nuevo Mundo.
Se terminó de asegurar este dominio con las acciones de la armada y Don Álvaro en las islas Azores, con particular relevancia en la isla Terceira, que privaron a corsarios ingleses y franceses de una importante base de operaciones en la ruta de las expediciones entre España y América.
En 1588, Felipe II confió a Bazán la preparación de la Gran Armada, conocida como la Armada Invencible, destinada a invadir Inglaterra, con el fin de derrocar a la reina Isabel I y terminar con su apoyo a los rebeldes protestantes de Flandes, en guerra contra España.
Sin embargo, antes de que la flota pudiera zarpar, Don Álvaro de Bazán falleció el 9 de febrero de 1588 en Lisboa. Su muerte fue un duro golpe para la marina española, ya que muchos creían que sólo él tenía la capacidad de liderar con éxito tan ambiciosa empresa.
Además de su historial militar, Álvaro de Bazán gozaba de una refinada educación en el mundo de las letras y las artes, llegando a convertirse en un importante mecenas de la cultura y mandando edificar un palacio en el Viso del Marques, provincia de Ciudad Real, hoy convertido en el archivo general de la Marina española.
Cabe preguntarse, por qué edificó este palacio, en medio de La Mancha, en un sitio tan recóndito y alejado del mar. Como dice el aforismo popular:
El Marqués de Santa Cruz
Hizo un palacio en el Viso
Porque pudo y porque quiso.
En definitiva, puede decirse que Álvaro de Bazán fue un extraordinario almirante cuya vida estuvo marcada por una serie de logros navales que consolidaron la supremacía marítima de España en el siglo XVI. Por sus logros militares el rey Felipe II le otorgó, entre otras mercedes, el título de Marqués de Santa Cruz de Mudela.
Documentado por Luis Díez de los Ríos y Valle
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