History of Spain
La Inquisición española y la expulsión de los judíos
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La Inquisición Española surge en 1478 tras ser concedida mediante bula por el Papa Sixto IV por la cual se otorgó su control a los Reyes Católicos.
El religioso dominico Fray Tomás de Torquemada fue el Primer Inquisidor General. Tenía antepasados conversos y era confesor de la reina Isabel la Católica.
La inquisición no actuaba contra fieles de otras religiones, pero sí contra herejes y falsos conversos.
En 1391 hubo importantes revueltas contra los judíos con saqueos, matanzas y la destrucción de las juderías de Sevilla, Córdoba, Toledo, Barcelona, etc., lo que produjo conversiones forzadas a la fe católica.
Tras las revueltas de 1449 en Toledo, se dictó la sentencia estatuto que establecía la limpieza de sangre por la cual era necesario demostrar que se descendía de cristiano viejo, impidiendo a los conversos el acceso a cargos municipales u otras instituciones.
Esto motivó que durante el siglo XV una gran cantidad de judíos se convirtieran al cristianismo, naciendo un nuevo grupo social: los judíos conversos, también llamados cristianos nuevos, vistos con recelo tanto por judíos como por cristianos, pues muchos de ellos clandestinamente seguían practicando su religión.
La realidad es que la conversión era la única manera de escapar a eventuales persecuciones y la forma de acceder a empleos que les eran vedados.
De hecho, muchos de estos conversos lograron acceder a puestos de mucha relevancia incluso dentro de la carrera eclesiástica.
Los antecedentes de la expulsión de los judíos los encontramos en:
La política de unificación del poder de los Reyes Católicos.
También jugaron un papel importante las soflamas del arcediano de Écija en Sevilla.
Y, por último, las rivalidades existentes entre judíos y conversos y las prácticas judaizantes de los criptojudíos.
En 1492 fue ordenada la expulsión de los judíos en Castilla y Aragón por los Reyes Católicos mediante el edicto de granada, se les llama sefarditas por Sepharad (España).
El religioso dominico Fray Tomás de Torquemada fue el Primer Inquisidor General. Tenía antepasados conversos y era confesor de la reina Isabel la Católica.
La inquisición no actuaba contra fieles de otras religiones, pero sí contra herejes y falsos conversos.
En 1391 hubo importantes revueltas contra los judíos con saqueos, matanzas y la destrucción de las juderías de Sevilla, Córdoba, Toledo, Barcelona, etc., lo que produjo conversiones forzadas a la fe católica.
Tras las revueltas de 1449 en Toledo, se dictó la sentencia estatuto que establecía la limpieza de sangre por la cual era necesario demostrar que se descendía de cristiano viejo, impidiendo a los conversos el acceso a cargos municipales u otras instituciones.
Esto motivó que durante el siglo XV una gran cantidad de judíos se convirtieran al cristianismo, naciendo un nuevo grupo social: los judíos conversos, también llamados cristianos nuevos, vistos con recelo tanto por judíos como por cristianos, pues muchos de ellos clandestinamente seguían practicando su religión.
La realidad es que la conversión era la única manera de escapar a eventuales persecuciones y la forma de acceder a empleos que les eran vedados.
De hecho, muchos de estos conversos lograron acceder a puestos de mucha relevancia incluso dentro de la carrera eclesiástica.
Los antecedentes de la expulsión de los judíos los encontramos en:
La política de unificación del poder de los Reyes Católicos.
También jugaron un papel importante las soflamas del arcediano de Écija en Sevilla.
Y, por último, las rivalidades existentes entre judíos y conversos y las prácticas judaizantes de los criptojudíos.
En 1492 fue ordenada la expulsión de los judíos en Castilla y Aragón por los Reyes Católicos mediante el edicto de granada, se les llama sefarditas por Sepharad (España).