Logo de Beunicoos
History of Spain
Magallanes – El Cano, la 1ª vuelta al mundo
¡UPS! Para ver vídeos en la web debes estar registrado, es totalmente gratuito.

739 visualizaciones

La primera circunnavegación de la tierra de la historia fue iniciada al mando del navegante portugués Fernando de Magallanes y la completó Juan Sebastián Elcano a bordo de la nao Victoria.

El antecedente histórico de esta aventura lo encontramos con la toma de Constantinopla por el Imperio otomano en 1453, un hecho que cerró el paso al mundo occidental de la ruta de la seda y al comercio con Oriente a través del Mediterráneo.

España y Portugal se lanzan entonces a la búsqueda de una ruta marítima alternativa. Los portugueses buscaban las islas de las especias, es decir, las islas Molucas, costeando el continente africano. Fruto de estos esfuerzos, en 1498, el portugués Vasco de Gama llega a la India.
Mientras los portugueses ya comerciaban con las especias, Castilla seguía avanzando en América y buscaba un paso desde el Atlántico hacia el nuevo mar, el océano Pacífico, descubierto por Nuñez de Balboa.

El navegante Fernando de Magallanes ofrece al rey de España Carlos I el proyecto de alcanzar las islas de las especias navegando hacia el oeste, quien lo financia con el fin de expandir sus dominios.

Esta expedición no buscaba dar la vuelta al mundo. Lo que Magallanes pretende es encontrar una nueva ruta y demostrar a quién pertenecen las islas de las especias según el Tratado de Tordesillas.

El 10 de agosto de 1519, cinco naos con 239 hombres a bordo sueltan amarras en Sevilla haciendo escala en Sanlúcar de Barrameda y posteriormente en Tenerife para volver a aprovisionarse y lanzarse a la aventura del mar abierto.

La base de la dieta marinera eran la galleta, el bizcocho y el vino. Transportaban también animales vivos como vacas y cerdos.

El viaje entrañaba muchos peligros pues no había cartas de navegación y se trataba de encontrar un paso al océano Pacífico.

Sufrieron enseguida jornadas de calma chicha, en las que no avanzaban nada y que desesperaban a todos. Después, sobrevenía el mal tiempo y el consiguiente miedo a naufragar.

El cronista Pigafetta documenta cómo fueron testigos del fenómeno del fuego de San Telmo, una intensa luz saliendo a modo de antorcha del palo mayor de la nao. Aterrados, pidiendo clemencia, la interpretaron como una señal divina.

Casi cuatro meses después de la partida avistaron por fin tierra americana, llegando a las costas de la actual Río de Janeiro.

La flota alcanza el Río de la Plata y recorre la costa americana hacia el sur. Deciden pasar el invierno en la bahía de San Julián donde el alimento escaseaba y tuvieron que afrontar una dura invernada de cinco meses.
La desesperación ocasionó un motín que Magallanes reprime duramente. Ordena arrestar y ejecutar a Gaspar de Quesada y a Luis de Mendoza y deja en tierra a Juan de Cartagena y al clérigo Pedro Sánchez de la Reina. Tras la rebelión, la nao San Antonio se desmarca de la expedición y regresa a España.

La nao Santiago naufraga abriéndosele una vía de agua pero las restantes naves Concepción, Trinidad y Victoria logran encontrar el paso del Atlántico al Pacífico, conocido como el estrecho de Magallanes, el 28 de noviembre de 1520.

Fue una navegación llena de peligros de encallar. Pero lograron salvarlos y alcanzar el océano que llamarían Pacífico, pues ese día, casualmente, se encontraba en una gran calma.

Durante la travesía por este océano que dura tres meses, la tripulación es diezmada por el hambre y el escorbuto, llegando a comer ratas y el cuero de la arboladura.

Alcanzan las que serán las islas Filipinas y el 27 de abril de 1521 Magallanes encontrará la muerte en Mactán, en un enfrentamiento con los isleños.

Tras muchas peripecias, la nao Victoria, la única superviviente de la expedición, continuará navegando hasta las islas Molucas, el objetivo del viaje. Allí, cargarán la nao con las codiciadas especias, principalmente el clavo, que se venderán muy caras cuando regresen a España.

La tripulación elige a Juan Sebastián Elcano para que capitanee el viaje de vuelta. Es entonces cuando Elcano decide volver a España, no por el océano Pacífico sino por el Índico, concibiendo así la primera vuelta al mundo y demostrando con hechos que la tierra era redonda.

Por el temor de ser apresados por los portugueses, navegan siempre muy alejados de la costa africana, soportando hambre y grandes tempestades.
Tras una última peripecia con los portugueses en Cabo Verde, el 6 de septiembre de 1522 la nao Victoria llega a Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz. Desde ahí, sería remolcada río arriba hasta Sevilla, con su valiosa carga de especias que cubrió con creces los costes de la expedición, convirtiéndose en la primera embarcación de la historia en dar la vuelta al mundo.

Juan Sebastián Elcano y sus hombres habían cruzado los tres mayores océanos del planeta navegando unos 70 000 kilómetros.

De aquellos hombres que partieron de Sevilla, solo regresaron 18 en la nao Victoria.

Tras esta aventura, Elcano le brindó al emperador un elocuente resumen de su hazaña: