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Comentario de las funciones del lenguaje a partir de un fragm. de La casa de Bernarda Alba de Lorca
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Fragmento de La casa de Bernarda Alba (Federico García Lorca):
ADELA (Sobrecogida).— ¿Qué dices?
LA PONCIA.— Lo que digo, Adela.
ADELA.— ¡Calla!
LA PONCIA (Alto).— ¿Crees que no me he fijado?
ADELA.— ¡Baja la voz!
LA PONCIA.— ¡Mata esos pensamientos!
ADELA.— ¿Qué sabes tú?
LA PONCIA.— Las viejas vemos a través de las paredes. ¿Dónde vas de noche cuando te levantas?
ADELA.— ¡Ciega debías estar!
LA PONCIA.— Con la cabeza y las manos llenas de ojos cuando se trata de lo que se trata. Por mucho que pienso no sé lo que te propones. ¿Por qué te pusiste casi desnuda con la luz encendida y la ventana abierta al pasar Pepe el segundo día que vino a hablar con tu hermana?
ADELA.— ¡Eso no es verdad!
LA PONCIA.— No seas como los niños chicos. ¡Deja en paz a tu hermana, y si Pepe el Romano te gusta, te aguantas! (ADELA llora) Además, ¿quién dice que no te puedes casar con él? Tu hermana Angustias es una enferma. Esa no resiste el primer parto. Es estrecha de cintura, vieja, y con mi conocimiento te digo que se morirá. Entonces Pepe hará lo que hacen todos los viudos de esta tierra: se casará con la más joven, la más hermosa, y esa serás tú. Alimenta esa esperanza, olvídalo, lo que quieras, pero no vayas contra la ley de Dios.
ADELA (Sobrecogida).— ¿Qué dices?
LA PONCIA.— Lo que digo, Adela.
ADELA.— ¡Calla!
LA PONCIA (Alto).— ¿Crees que no me he fijado?
ADELA.— ¡Baja la voz!
LA PONCIA.— ¡Mata esos pensamientos!
ADELA.— ¿Qué sabes tú?
LA PONCIA.— Las viejas vemos a través de las paredes. ¿Dónde vas de noche cuando te levantas?
ADELA.— ¡Ciega debías estar!
LA PONCIA.— Con la cabeza y las manos llenas de ojos cuando se trata de lo que se trata. Por mucho que pienso no sé lo que te propones. ¿Por qué te pusiste casi desnuda con la luz encendida y la ventana abierta al pasar Pepe el segundo día que vino a hablar con tu hermana?
ADELA.— ¡Eso no es verdad!
LA PONCIA.— No seas como los niños chicos. ¡Deja en paz a tu hermana, y si Pepe el Romano te gusta, te aguantas! (ADELA llora) Además, ¿quién dice que no te puedes casar con él? Tu hermana Angustias es una enferma. Esa no resiste el primer parto. Es estrecha de cintura, vieja, y con mi conocimiento te digo que se morirá. Entonces Pepe hará lo que hacen todos los viudos de esta tierra: se casará con la más joven, la más hermosa, y esa serás tú. Alimenta esa esperanza, olvídalo, lo que quieras, pero no vayas contra la ley de Dios.