Logo de Beunicoos
History of Spain
La Emperatriz Isabel de Portugal
¡UPS! Para ver vídeos en la web debes estar registrado, es totalmente gratuito.

13 visualizaciones

La emperatriz Isabel era hija del rey de Portugal, don Manuel El Afortunado y de la Infanta de Castilla doña María y, por tanto, era nieta de los Reyes Católicos Isabel y Fernando. Nacida en Lisboa en 1503, estaba comprometida desde los cinco años con su primo hermano Carlos I de España, por lo que tras su matrimonio se convirtió en emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico, reina de España y de Alemania, cuando su esposo alcanzó tales dignidades.

Isabel, tenía fama de ser una de las mujeres más bellas de su tiempo: elegante y de rasgos finos tal y como queda reflejado en el retrato que se conserva en el museo del Prado.

Desde muy joven, había recibido una excelente educación y era una ferviente lectora. La futura emperatriz tomó como guía y ejemplo a su abuela castellana, Isabel la Católica a quien siempre reverenció como modelo de reina. De su padre, don Manuel, había heredado la habilidad para la diplomacia.

El matrimonio de Isabel con Carlos I tuvo lugar el sábado 10 de marzo de 1526 en el salón de Embajadores de los Reales Alcázares de Sevilla. Los felices esposos continuaron su luna de miel en Granada y durante su estancia en la Alhambra, Carlos I mandó sembrar en sus jardines para Isabel una nueva flor, el clavel, regalo del embajador de Persia.

El matrimonio de Carlos e Isabel supuso para los reinos de España y Portugal una fuerte alianza política, especialmente en los temas marítimos en el océano atlántico. No obstante, debido a las ausencias del rey Carlos fuera de España para atender los asuntos itálicos, los centroeuropeos y su coronación por el Papa como emperador, la reina Isabel fue nombrada por el propio rey, regente de España por lo que tuvo que gobernar como reina y emperatriz con un conocimiento profundo de la política, la economía y sociedad de la época. Durante su reinado se creó la universidad de Granada.

El hijo primogénito de Isabel y Carlos sería el futuro Felipe II, que nación en Valladolid en 1527. El parto no fue fácil; consciente de su rango, Isabel mandó que le taparan la cara, para que nadie la viera sufrir. Los distintos embarazos de Isabel no la apartaron de sus responsabilidades de gobierno.

Al igual que Isabel se ocupo personalmente de la formación de sus hijos también tuvo una enorme preocupación por la educación y bienestar de los indios en las Américas, llevando a cabo la fundación de modernos hospitales, similares al Hospital de San José, que fundó Cortés. Este hospital sigue activo quinientos años después, a dos pasos de la plaza de la Constitución, conocida como el Zócalo, en la ciudad de Méjico.

No obstante, durante su reinado, Carlos e Isabel tuvieron que enfrentarse a graves problemas, entre ellos la rebelión de los comuneros debida a que las libertades adquiridas por las villas e instituciones de la Castilla de los Reyes Católicos, chocaron con los privilegios y modos autoritarios de la corte flamenca que acompañó a su nieto Carlos I a España. También el saqueo de Roma, llevado a cabo por las tropas alemanas y españolas del rey Carlos, por enfrentamientos con el Papa Clemente VII, ensombreció su reinado.

La emperatriz Isabel falleció en Toledo el 1 de mayo de 1539; su espeso el Emperador Carlos, se abrazó al cadáver con tal fuerza que no conseguían separarlo y gritó desconsolado: ¡Dejadme que he perdido todos mis bienes! Carlos rechazó volver a casarse y permaneció viudo hasta su muerte.
Documentado por Pilar de Arístegui.