History of Spain
El Renacimiento: Principales características y monumentos
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El Renacimiento marca artística y culturalmente la transición de la Edad Media a la Moderna.
Su base está en el Humanismo, una corriente de pensamiento europea que colocó al ser humano en el centro del Universo, aunque sin perder la idea de Dios.
Algunos de los pensadores destacables son Erasmo de Rotterdam, Maquiavelo y Tomas Moro.
El Renacimiento trajo consigo grandes avances en las ciencias, la tecnología y la economía.
Es el momento de los grandes viajes de exploración y descubrimientos geográficos.
Las ciencias, el arte y la filosofía se expandieron con facilidad gracias a la imprenta y al grabado.
El Renacimiento recupera la admiración por el mundo clásico de Grecia y Roma frente al mundo medieval.
Surge en Florencia, Italia, y se desarrolla en los períodos del Quattrocento y el Cinquecento, con artistas como Fray Angélico, Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel o Rafael.
En España, el Renacimiento coincide con los reinados de los Reyes Católicos, Carlos I y Felipe II,
Los Reyes Católicos encargan al arquitecto Bramante erigir en Roma el templete de San Pietro in Montorio.
En España, la arquitectura renacentista se desarrolla en torno a tres estilos.
El Plateresco es genuinamente español, muy decorativo y recuerda la labor minuciosa de los plateros sobre el metal. Ejemplos son el Palacio de Monterrey de Salamanca, obra del reputado arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón, la fachada de la Universidad de Salamanca o el Hospital de los Reyes Católicos en Santiago de Compostela, levantado por Enrique Egas.
El Purismo asume la arquitectura a la manera italiana. Se observa en el Palacio de Carlos V, dentro del recinto de la Alhambra de Granada.
Úbeda y Baeza, en Jaén, son símbolos de este estilo con muestras como la Iglesia del Salvador, del arquitecto Diego de Siloé, el hospital de Santiago, encargado a Andrés de Vandelvira.
También son destacables la catedral de Baeza y la catedral de Granada.
El estilo Herreriano asume la sobriedad, el sentido centralista y la profundidad religiosa de Felipe II.
El monasterio de El Escorial es su máximo exponente, levantado de la mano de Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera.
También merecen mención la Plaza Mayor de Madrid, la catedral de Valladolid, el Monasterio de Uclés, el conjunto ducal de Lerma y el Real Colegio de Salamanca
El Renacimiento marca artística y culturalmente la transición de la Edad Media a la Moderna.
Su base está en el Humanismo, una corriente de pensamiento europea que colocó al ser humano en el centro del Universo, aunque sin perder la idea de Dios.
Algunos de los pensadores destacables son Erasmo de Rotterdam, Maquiavelo y Tomas Moro.
El Renacimiento trajo consigo grandes avances en las ciencias, la tecnología y la economía.
Es el momento de los grandes viajes de exploración y descubrimientos geográficos.
Las ciencias, el arte y la filosofía se expandieron con facilidad gracias a la imprenta y al grabado.
El Renacimiento recupera la admiración por el mundo clásico de Grecia y Roma frente al mundo medieval.
Surge en Florencia, Italia, y se desarrolla en los períodos del Quattrocento y el Cinquecento, con artistas como Fray Angélico, Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel o Rafael.
En España, el Renacimiento coincide con los reinados de los Reyes Católicos, Carlos I y Felipe II,
Los Reyes Católicos encargan al arquitecto Bramante erigir en Roma el templete de San Pietro in Montorio.
En España, la arquitectura renacentista se desarrolla en torno a tres estilos.
El Plateresco es genuinamente español, muy decorativo y recuerda la labor minuciosa de los plateros sobre el metal. Ejemplos son el Palacio de Monterrey de Salamanca, obra del reputado arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón, la fachada de la Universidad de Salamanca o el Hospital de los Reyes Católicos en Santiago de Compostela, levantado por Enrique Egas.
El Purismo asume la arquitectura a la manera italiana. Se observa en el Palacio de Carlos V, dentro del recinto de la Alhambra de Granada.
Úbeda y Baeza, en Jaén, son símbolos de este estilo con muestras como la Iglesia del Salvador, del arquitecto Diego de Siloé, el hospital de Santiago, encargado a Andrés de Vandelvira.
También son destacables la catedral de Baeza y la catedral de Granada.
El estilo Herreriano asume la sobriedad, el sentido centralista y la profundidad religiosa de Felipe II.
El monasterio de El Escorial es su máximo exponente, levantado de la mano de Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera.
También merecen mención la Plaza Mayor de Madrid, la catedral de Valladolid, el Monasterio de Uclés, el conjunto ducal de Lerma y el Real Colegio de Salamanca