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History of Spain
Francisco Pizarro
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Francisco Pizarro, conquistador del Perú, nace en la ciudad extremeña de en Trujillo, en 1478.
Con 20 años se alista en los tercios del Gran Capitán para la defensa de los territorios españoles en Italia. Posteriormente, se marcha a América desembarcando en la isla La Española, hoy Santo Domingo.

En el año 1513, bajo las órdenes de Vasco Nuñez de Balboa, participa en el descubrimiento del océano Pacífico. Pizarro se asocia con Diego de Almagro y el clérigo Hernando de Luque para explorar y conquistar las tierras del sur de América. En la isla del Gallo, al sur de Colombia, ante el descontento de la tropa, Pizarro trazó con su espada una línea en la arena mojada de la playa y señalando hacia el sur dijo “este es el camino de las penalidades, pero por él se va a Perú, a ser ricos” y luego, señalando en dirección opuesta, dijo: “por allí se va al descanso a Panamá, pero a ser pobres; escoged”. Solo 13 hombres, conocidos como los Trece de la fama, le siguieron.

En 1529, viajó a España y obtuvo del rey Carlos I, el nombramiento de gobernador y una autorización para conquistar la llamada Nueva Castilla, el nombre que se le dio al Perú.
Fue hasta su ciudad natal de Trujillo donde, sus hermanos, parientes y un buen número de habitantes deciden enrolarse en la expedición y salen para América en cuatro barcos.

En 1531 zarpa con unos 150 hombres desde la ciudad de Panamá hacia la desembocadura del río Tumbes, en tierras del Imperio Inca.

Allí establece la colonia de San Miguel, primera fundación española en el Perú. La llegada de los españoles supuso para los incas el cumplimiento de la leyenda del retorno del dios Viracocha.

Tras la muerte del emperador inca Huayna Capac, Pizarro es conocedor del enfrentamiento de sus hijos Atahualpa y Huáscar por el trono. Sabe aprovechar esta circunstancia para conseguir aliados de otros pueblos indígenas contrarios a la dominación Inca.

En 1532, llega a la ciudad de Cajamarca, donde esperaba entrevistarse con el inca Atahualpa que, con su gran ejército compuesto por unos 35.000 hombres, entró con gran ceremonia en la plaza de armas.

Atahualpa fue requerido para convertirse al cristianismo, renegar de sus idolatrías y someterse al poder del rey Carlos I.

En realidad, ambas partes tenían la intención de atacar, pero Pizarro con sus 180 españoles, 37 caballos y dos falconetes de artillería, tenía organizada una emboscada para su defensa.
La sorpresa y el estruendo del ataque español provocaron el pánico entre los incas que fueron derrotados y Atahualpa fue hecho prisionero.

Para conseguir su liberación, Atahualpa prometió a Pizarro habitaciones llenas de oro y plata.
Los españoles aceptaron, pero mientras iba llegando el cuantioso rescate y ante el temor de un ataque de los incas, Atahualpa fue acusado de sublevación, del asesinato de su hermano Huáscar y del delito de idolatría, por lo que fue ejecutado.

Pizarro inicia así la conquista de Cuzco con el apoyo de la nobleza incaica partidaria de Huáscar, nombrando emperador a su hermanastro Manco Capac.

En noviembre de 1534 Cuzco fue tomada por Pizarro sin apenas resistencia. Y un mes más tarde, Diego de Almagro funda la ciudad de Trujillo. A principios de 1535, Pizarro funda Ciudad de los Reyes que pasará a llamarse Lima y se convertirá en la capital del Perú ante la necesidad que tenían los españoles de un acceso al mar que no les proporcionaba Cuzco.

Pizarro se casa con Quispe Sisa, princesa inca. De este enlace nació Francisca Pizarro Yupanqui, heredera de una gran fortuna por su linaje, que más tarde, se casaría en España con su tío Hernando Pizarro.

La conquista del Perú provocó una guerra entre españoles por el control de la ciudad de Cuzco y, en la batalla de las Salinas de 1538, Diego de Almagro es derrotado y, posteriormente ejecutado por los hermanos Gonzalo y Hernando Pizarro.

Francisco Pizarro muere en 1541, en la ciudad de Lima, asesinado por los partidarios de Diego de Almagro al grito de “viva el rey, muera el tirano”.