History of Spain
Friedrich Nietzsche: el Ideal del Superhombre
¡UPS! Para ver vídeos en la web debes estar registrado, es totalmente gratuito.
49 visualizaciones
Friedrich Nietzsche, nació en 1844 y falleció en 1900. A lo largo de su vida adoleció de muy mala salud, con enfermedades como la sífilis a los 20 años o la difteria y disentería que contrajo durante la guerra franco-prusiana, su deterioro físico le producía intensos dolores de cabeza que interrumpían su producción intelectual.
Su filosofía se caracteriza por su crítica radical a la moral tradicional, su concepto del "superhombre" y su idea del "eterno retorno", ideas que promueven una revisión de todos los valores tradicionales a través de la voluntad de poder.
Una de las ideas centrales de la filosofía de Nietzsche, es la muerte de Dios, pues ve en el cristianismo una negación de la vida y una glorificación del sufrimiento y la debilidad que nos conduce al nihilismo, es decir, a la pérdida de fe en los valores tradicionales y a la pérdida del sentido de la vida.
Pero Nietzsche mantiene que la tarea del filósofo es superar el nihilismo y partiendo de la afirmación “Dios ha muerto” el hombre puede llegar al ideal del superhombre, esto es que el ser humano es capaz de encontrar unos nuevos valores de acuerdo con su propia voluntad que afirmen el sentido de la vida.
Crítica la moral cristiana, la acusa de ser una "moral de esclavos", que promueve valores como la humildad, la obediencia y la compasión, que él considera debilitantes y contrarios a la naturaleza humana, pues estos valores se oponen a la propia vida que tiene un valor en sí misma.
Nietzsche entiende que la religión cristiana propone domesticar el corazón del hombre, pero él considera que esto es un error, y dice “que hay más bello que un tigre, que debe su esplendor a su fiereza” por ello, “un animal salvaje tiene cierto esplendor, que pierde cuando se le doméstica”.
En su obra "Más allá del bien y del mal", Nietzsche argumenta que estas ideas morales surgieron como una reacción de los débiles contra los fuertes, que ha llevado a la decadencia de la humanidad al suprimir los instintos vitales y creativos del hombre. Y en su lugar, Nietzsche propone una "moral de señores", que exalta la individualidad del hombre que es independiente y dueño de sus actos y decisiones. Así para Nietzsche la moral se fundamenta en la voluntad de poder del ser humano basada en una interpretación personal de los valores morales.
El vitalismo de Nietzsche se plasma en la noción de la "voluntad de poder” que es expresar y expandir el poder propio, esta voluntad de poder es el motor de toda acción en todos los seres vivos, es la simple ansia de vivir y la ambición de lograr tus propios deseos.
Para Nietzsche el elemento esencial de su pensamiento es el concepto del "superhombre". Admira a los guerreros y conquistadores por el afán de poder que adorna al superhombre con la ausencia de temor y su enorme orgullo.
El superhombre es una figura de poder y transcendencia que Nietzsche ve como el objetivo último de la evolución humana. En su obra "Así habló Zaratustra", el superhombre representa un ideal de humanidad que ha superado las limitaciones de la moral tradicional y vive de acuerdo con su propia voluntad. El superhombre no se deja llevar por los valores impuestos por la sociedad, sino que crea sus propios valores.
Otro de los elementos del pensamiento filosófico de Nietzsche es el concepto del "eterno retorno". Él entiende que el tiempo es cíclico y que todos los eventos de la vida se repiten eternamente, idea que mantiene en sus obras, “La gaya ciencia" y "Así habló Zaratustra". Así, para Nietzsche, aceptar el eterno retorno implica perfeccionar la vida de manera que se esté dispuesto a repetir infinitamente todos sus momentos pues aun habiéndolos malos serán compensados por los buenos. Esta idea lleva al individuo a vivir de manera auténtica y plena, abrazando cada experiencia como si esta fuera eterna.
Documentado por Javier Carretero de Suelves
Realizado por Sofía Crespi de Valldaura
Puedes ver más vídeos de filosofía en wonderspain.com
Su filosofía se caracteriza por su crítica radical a la moral tradicional, su concepto del "superhombre" y su idea del "eterno retorno", ideas que promueven una revisión de todos los valores tradicionales a través de la voluntad de poder.
Una de las ideas centrales de la filosofía de Nietzsche, es la muerte de Dios, pues ve en el cristianismo una negación de la vida y una glorificación del sufrimiento y la debilidad que nos conduce al nihilismo, es decir, a la pérdida de fe en los valores tradicionales y a la pérdida del sentido de la vida.
Pero Nietzsche mantiene que la tarea del filósofo es superar el nihilismo y partiendo de la afirmación “Dios ha muerto” el hombre puede llegar al ideal del superhombre, esto es que el ser humano es capaz de encontrar unos nuevos valores de acuerdo con su propia voluntad que afirmen el sentido de la vida.
Crítica la moral cristiana, la acusa de ser una "moral de esclavos", que promueve valores como la humildad, la obediencia y la compasión, que él considera debilitantes y contrarios a la naturaleza humana, pues estos valores se oponen a la propia vida que tiene un valor en sí misma.
Nietzsche entiende que la religión cristiana propone domesticar el corazón del hombre, pero él considera que esto es un error, y dice “que hay más bello que un tigre, que debe su esplendor a su fiereza” por ello, “un animal salvaje tiene cierto esplendor, que pierde cuando se le doméstica”.
En su obra "Más allá del bien y del mal", Nietzsche argumenta que estas ideas morales surgieron como una reacción de los débiles contra los fuertes, que ha llevado a la decadencia de la humanidad al suprimir los instintos vitales y creativos del hombre. Y en su lugar, Nietzsche propone una "moral de señores", que exalta la individualidad del hombre que es independiente y dueño de sus actos y decisiones. Así para Nietzsche la moral se fundamenta en la voluntad de poder del ser humano basada en una interpretación personal de los valores morales.
El vitalismo de Nietzsche se plasma en la noción de la "voluntad de poder” que es expresar y expandir el poder propio, esta voluntad de poder es el motor de toda acción en todos los seres vivos, es la simple ansia de vivir y la ambición de lograr tus propios deseos.
Para Nietzsche el elemento esencial de su pensamiento es el concepto del "superhombre". Admira a los guerreros y conquistadores por el afán de poder que adorna al superhombre con la ausencia de temor y su enorme orgullo.
El superhombre es una figura de poder y transcendencia que Nietzsche ve como el objetivo último de la evolución humana. En su obra "Así habló Zaratustra", el superhombre representa un ideal de humanidad que ha superado las limitaciones de la moral tradicional y vive de acuerdo con su propia voluntad. El superhombre no se deja llevar por los valores impuestos por la sociedad, sino que crea sus propios valores.
Otro de los elementos del pensamiento filosófico de Nietzsche es el concepto del "eterno retorno". Él entiende que el tiempo es cíclico y que todos los eventos de la vida se repiten eternamente, idea que mantiene en sus obras, “La gaya ciencia" y "Así habló Zaratustra". Así, para Nietzsche, aceptar el eterno retorno implica perfeccionar la vida de manera que se esté dispuesto a repetir infinitamente todos sus momentos pues aun habiéndolos malos serán compensados por los buenos. Esta idea lleva al individuo a vivir de manera auténtica y plena, abrazando cada experiencia como si esta fuera eterna.
Documentado por Javier Carretero de Suelves
Realizado por Sofía Crespi de Valldaura
Puedes ver más vídeos de filosofía en wonderspain.com