History of Spain
Los Epicúreos: Escuela filosófica de la Antigua Grecia
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Epicuro de Samos nació en el año 341 a.C. , desarrolló un pensamiento filosófico en el que afirma que el placer es el único bien al que aspira nuestra naturaleza y por tanto es la fuente de la felicidad.
Fundó una escuela en las afueras de la ciudad de Atenas llamada el jardín, abierta incluso a la participación de mujeres y esclavos, aunque era más bien un huerto alejado de la ciudad, cuya tranquilidad ayudaba a la reflexión, a cultivar la amistad y a disfrutar de la conversación y de la naturaleza desentendiéndose de la política que es una constante preocupación para la persona que impide alcanzar la felicidad.
Su filosofía se centra en la búsqueda del placer, un placer tranquilo y duradero que proviene de la moderación y la sabiduría que nos permite alcanzar un estado de equilibrio y armonía física y mental. Pero no cualquier placer hedonista, efímero y desenfrenado, pues los excesos placenteros causan dolor y perturbación.
El mayor obstáculo para alcanzar la felicidad son los miedos que debemos eliminar a través del conocimiento de las consecuencias de nuestros actos:
El miedo a los dioses, los epicúreos nos animan a no temer a los dioses dado que no creen que se interesen en los asuntos terrenales lo que los libera de preocuparse por el castigo o la recompensa en una vida futura y les permite centrarse en la felicidad en esta vida.
El miedo a la muerte tampoco tiene sentido para ellos puesto que no creen en la vida después de la muerte, “mientras somos, la muerte no está presente y cuando la muerte está presente, entonces nosotros no somos”.
El miedo al dolor, el placer para ellos es la ausencia de dolor, este lo evitamos con la mesura y la prudencia, por ejemplo, las drogas nos proporcionan un gran placer, pero llevan a la muerte.
Epicuro distinguía entre los placeres naturales y necesarios como la comida, el agua y el refugio y los placeres innecesarios y vanos, como las grandes riquezas y el poder que solo generan ansiedad y descontento y por tanto impiden alcanzar la felicidad, (cuanto más tienes, más quieres).
Propuso una teoría del conocimiento a través de los sentidos y de la percepción directa de la realidad, aunque nos advierte sobre la posibilidad de que los sentidos nos engañen y abogó por la prudencia y la cautela en la interpretación de nuestras experiencias sensoriales.
En definitiva, los epicúreos buscan la felicidad a través del disfrute moderado de los placeres de la vida cultivando la amistad y la sabiduría. Por ello abogan por una vida de equilibrio y armonía en la que el placer se convierte en una consecuencia natural de vivir acorde con la naturaleza y en paz con uno mismo.
Documentado con la colaboración de Teresa Mencos Valdés.
Realizado por Sofía Crespi de Valldaura
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Fundó una escuela en las afueras de la ciudad de Atenas llamada el jardín, abierta incluso a la participación de mujeres y esclavos, aunque era más bien un huerto alejado de la ciudad, cuya tranquilidad ayudaba a la reflexión, a cultivar la amistad y a disfrutar de la conversación y de la naturaleza desentendiéndose de la política que es una constante preocupación para la persona que impide alcanzar la felicidad.
Su filosofía se centra en la búsqueda del placer, un placer tranquilo y duradero que proviene de la moderación y la sabiduría que nos permite alcanzar un estado de equilibrio y armonía física y mental. Pero no cualquier placer hedonista, efímero y desenfrenado, pues los excesos placenteros causan dolor y perturbación.
El mayor obstáculo para alcanzar la felicidad son los miedos que debemos eliminar a través del conocimiento de las consecuencias de nuestros actos:
El miedo a los dioses, los epicúreos nos animan a no temer a los dioses dado que no creen que se interesen en los asuntos terrenales lo que los libera de preocuparse por el castigo o la recompensa en una vida futura y les permite centrarse en la felicidad en esta vida.
El miedo a la muerte tampoco tiene sentido para ellos puesto que no creen en la vida después de la muerte, “mientras somos, la muerte no está presente y cuando la muerte está presente, entonces nosotros no somos”.
El miedo al dolor, el placer para ellos es la ausencia de dolor, este lo evitamos con la mesura y la prudencia, por ejemplo, las drogas nos proporcionan un gran placer, pero llevan a la muerte.
Epicuro distinguía entre los placeres naturales y necesarios como la comida, el agua y el refugio y los placeres innecesarios y vanos, como las grandes riquezas y el poder que solo generan ansiedad y descontento y por tanto impiden alcanzar la felicidad, (cuanto más tienes, más quieres).
Propuso una teoría del conocimiento a través de los sentidos y de la percepción directa de la realidad, aunque nos advierte sobre la posibilidad de que los sentidos nos engañen y abogó por la prudencia y la cautela en la interpretación de nuestras experiencias sensoriales.
En definitiva, los epicúreos buscan la felicidad a través del disfrute moderado de los placeres de la vida cultivando la amistad y la sabiduría. Por ello abogan por una vida de equilibrio y armonía en la que el placer se convierte en una consecuencia natural de vivir acorde con la naturaleza y en paz con uno mismo.
Documentado con la colaboración de Teresa Mencos Valdés.
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